23 junio, 2012

El pueblo fantasma

Avanzar con compañía por los caminos era una experiencia totalmente nueva para Kate. Se sentía extraña: por una parte, le caía bien Shana: no se había molestado por su aspecto, y parecía buena persona; pero, por otro lado, si había problemas, tendría más cosas que proteger. Dividir la atención en combate nunca era buena idea.

Llegaron a las afueras del pueblo indicado hacia el medio día. Era un día soleado, sin nubes en el horizonte, y sin embargo en el pueblo había una extraña atmósfera, pesada, silenciosa y excesivamente tranquila. Y el olor agridulce del miedo. Mucho miedo.

-No parece un pueblo con mucho movimiento. -Comentó Shana.
-Aquí pasa algo raro... Mira las casas.

Las puertas estaban abiertas, y dentro se adivinaban signos de violencia: mesas o sillas tumbadas, utensilios por el suelo, rotos... Y ninguna persona. No se veía a nadie, pero se empezaba a escuchar un murmullo que procedía de lo que debía ser la plaza mayor. Shana y Kate avanzaron con precaución por la última calle antes de llegar a la plaza y ver, horrorizadas, lo que estaba sucediendo.

Ninjas, como los que habían asaltado a Shana, tenían retenidos a los que debían de ser todos los habitantes; hombres, mujeres y niños, por igual. En la otra esquina de la plaza, un grupo de magos estaban conjurando y, justo encima, un gran barco volador flotaba suavemente. La gente estaba muy asustada, los niños lloraban y las mujeres se afanaban en intentar protegerlos de los encapuchados, que no tenían ningún problema en golpear a quien no obedeciera sus órdenes.
Uno de los ninjas cogió a una mujer por el pelo y la arrastró por la tierra mientras forcejeaba. La puso de pie. Ella lloraba. "Olor a miedo y orina". Sacó un puñal.

Kate no pudo más; salió de su escondite y corrió todo lo que dieron sus piernas para detenerlo, pero fue demasiado tarde. La mujer yacía muerta en el suelo, y los gritos de histeria se elevaron por encima del ruido monótono de la convocación de los magos.

"Demasiado lenta!" Kate golpeó al ninja con toda su fuerza con una patada en la espalda, que lo derribó. Los asaltantes ya se habían dado cuenta de su presencia y se estaban preparando. Uno de los magos se giró para ayudar a los guerreros. Kate intentó llegar hasta los arcanos pero muchos ninjas la empezaron a rodear; Shana salió de su escondite y... ¿Qué estaba haciendo? ¿Conjuraba?

Una oleada de energía recorrió el cuerpo de Kate, que se sintió más fortalecida. "Mira tú por donde, también usa magia. No está mal para ser una chalada!". Golpeó a los ninjas intentando avanzar, pero no paraban de llegar más. Los guerreros que quedaban sin luchar contra Kate empezaron a empujar a la gente para que entrase en el barco, que había bajado a ras de suelo y, aunque algunos habitantes se resistían, no podían hacer otra cosa que avanzar.

-¡No! - Kate saltó por encima del último guerrero cuando un inmenso muro de piedra se interpuso entre ella y los habitantes del pueblo. Era lo suficientemente alto como para no poder saltarlo, trepando tardaría mucho, así que sólo le quedaba la opción de rodearlo, lo más rápido posible.

- ¡FUS! 

Una racha de viento mágico llegó hasta Kate, y la hizo sentirse más viva que nunca. Avanzó a gran velocidad rodeando el muro. Los segundos pasaban, y cuanto más tardara más gente sufriría; pero justo cuando iba a alcanzar el final... Una gran mole de piedra apareció ante ella. Y se movía. Era un gólem enorme, que la recibió cogiéndola con una mano y estrujándola.

-¡AAaahh! - Los huesos le crujían - ¡Corre, Shana!
-¡¡Oh, Gaia, dadora de vida...
-¿De verdad crees que es un buen momento....
-...darme tu esencia de paz y armonía...
-...para ponerse a rezaaAAaaaaahhh!
-...aplaca el dolor y cierra la herida!!

Kate sintió calor, luego fresquito y después estaba como nueva. Cogió por sorpresa al gólem y se zafó de su presa, golpeándolo con furia a la vez que bajaba al suelo. "No, no está nada mal", pensó. Sin duda Shana tenía habilidades muy útiles en combate: la había subestimado. No era un problema más por el que preocuparse, si no una ventaja. La maldita mole de piedra no la dejaba en paz. Vinieron más guerreros, y el mago empezó a lanzar trombas de hielo. Kate sorteaba todo como podía; no siempre lo conseguía, pero ahí estaba Shana para curarla.

-¡A donde los llevais, malnacidos! ¡Dejadlos en paz, no han hecho nada! - Ninguno ofreció más que una risa burlona en contestación, pero Kate se encargó de que fuera lo último que hicieran en su vida.

Entre las dos lucharon contra los guerreros; muchos cayeron pero, de repente, cuando se dieron cuenta, todo el mundo había desaparecido, y el barco surcaba ya, lejos, el cielo de la tarde.




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4 comentarios:

  1. Encontré unas notas de las primeras partidas. He corregido un error que había en los tres capitulos anteriores: la primera localización de FairyTail en esta historia es Puerto Cailim, pero Kate es originaria de la zona de Khaleesan.

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  2. Hummm recuerdo que había más de un golem y también creo recordar que lanzaban arboles o los usaban como bates? No sé, está todo tan difuso... Estaba muy nerviosa, era la primera pelea seria @-_-@
    Por lo demás creo recordar más o menos lo mismo ^^ Me buuuuuuuusta

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  3. De parte del master, que no te flipes con lo de los árboles. Aunque, si te digo la verdad, a mí tambien me suena de algo eso.... Sería en la partida de Rin? Todos los pueblos sin nombre tienen la misma estructura en mi mente, los confundo xDDDD

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  4. Que no se hubiese flipao el y no los hubiese puesto... Lalalala xD

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